Informe

El Proyecto de investigación titulado “el oficio crítico de Ángel Rama: a propósito de la polémica entre Vargas Llosa y García Márquez”, se encuentra reconocido dentro de la Modalidad de grado: Vinculación a grupo de investigación – opción asistencia. En consecuencia, este estudio investigativo es un sub-proyecto que contribuye o  está vinculado al Proyecto <El oficio crítico de Ángel Rama>, perteneciente a la línea de investigación  <Teoría y crítica literaria> que  promueve el Grupo Fray Antón de Montesinos de la Universidad Santo Tomás de Aquino.

Este estudio para su realización tiene en cuenta tres etapas, las cuales se han denominado como:

1.    La etapa de investigación o investigadora, en la que se buscan descubrir nuevos elementos, aspectos o fallas que se pueden corregir, para contribuir con el desarrollo del conocimiento en general; durante esta etapa que parte de una inquietud a examinar se forman relaciones entre unos y otros conocimientos adquiridos gracias a la información recogida, y así pasar a la conformación del corpus que se va a estudiar, también de acuerdo al enfoque que tiene está investigación se va jerarquizando y criticando racional y argumentativamente toda esa información.
2.    Viene luego la etapa sistematizadora, en la que se somete nuevamente a crítica toda la información obtenida, pero ya por medio de una revisión más metódica y  analítica. Durante esta etapa se trata de interpretar e ir comprobar la validez de los nuevos conocimientos adquiridos, conforme a la conexión racional entre ellos, y sobretodo acorde a la hipótesis de investigación por comprobar.  
3.    Por último esta la etapa expositiva, en la que se ordena el conocimiento adquirido y se expone ya enriquecido por nuestro propio saber e interpretaciones. Durante esta etapa se tiene en cuenta la presentación   formal del escrito, que trata de transmitir a otros nuestros propios conocimientos.

Teniendo en cuenta estas tres etapas, se puede señalar que nuestra investigación esta afrontando la etapa sistematizadora, pues en este momento la investigación que ya tiene un tema y especialmente una problemática clara se encuentra comparando la información que se va analizando y de la que se va tomando nota o apuntes continuamente para el paso a siguiente etapa. En todo caso, cabe señalar que la investigación no deja de estar siempre dentro de ese proceso de captación e interpretación de información, o de diagnosis.  Por ello, en definitiva siempre existirá dentro de la investigación una continua reflexión de las fuentes, que consiste en extraer, en separar e ir jerarquizando y organizando la información.

De acuerdo a lo anterior, se advierte que la investigación también está continuamente en la búsqueda de nueva información que contribuya a la aclaración del tema. Pues ciertamente como lo presentamos a continuación ya se tiene una visión global de la temática a estudiar, pero esto no quiere decir que no existan otras perspectivas que aún no se hayan abordado para el desarrollo de la investigación. Entonces, para reflejar (constatar) el paso por esa primera etapa pasamos a mostrar el marco histórico que nos ha dado la lectura del corpus analizado:

En el campo de las investigaciones literarias son pocas las que se enfocan en analizar aquellas fuentes que proceden de los críticos literarios, esto se comprueba cuando observamos que estos documentos, a pesar de que tienen la valoración de ser  estudios que aportan al conocimiento de la literatura en general, o sea como escritos metaliterarios,  en muchas circunstancias se los ve más como  esos tipos de textos que responden a ser más guías personales de comprensión e interpretación lectora. Esta problemática también se puede notar al ver como se ha asumido que la crítica literaria no deja de estar más persuadida por discursos políticos  y religiosos de un determinado momento. Además, en consonancia con lo anterior, se le suma la problemática que lleva a ver que las críticas literarias hoy en día, responden más  a un mero interés de búsqueda de mercado, o sea sirven y se quedan solamente en promover las nuevas obras literarias que salen al público. Entonces, en decisiva, al verse que la crítica responde meramente al interés de alguien particular, son muy pocos los estudios críticos que interesan a los lectores. Es así que tratando de darle una nueva visión a la crítica literaria, nuestra investigación en un primer momento aborda los ensayos críticos de los mismos involucrados en la polémica a estudiar, para luego ir pasando a la crítica de Ángel Rama, Óscar Collazos, entre otros, en donde se trata mostrar que la profesionalización del crítico literario si se ha venido desarrollando en nuestro medio. 

Es así, que durante el desarrollo de la investigación  se va a encontrar a García Márquez y Vargas Llosa asumiendo un papel de intelectuales. Serán ellos con sus planteamientos, posturas y concepciones sobre la literatura, quienes guiarán el desarrollo de la investigación. Dichos autores,  y luego junto a los análisis críticos de Ángel Rama,  permiten que el estudio este centrado en un determinado momento de la literatura teniendo en cuenta los posibles cambios y semejanzas que se pueden encontrar en literatura en relación con determinadas sociedades.
Es así como esta investigación emprende la tarea de reflexionar sobre la visión que se le dio al escritor latinoamericano, conforme a la polémica levantada por Vargas Llosa y García Márquez, y que luego también vendrá a examinar Ángel Rama y, como veremos otros más. La tarea investigativa parte de la década de los sesenta con el intercambio de ideas entre Vargas Llosa y García Márquez que hallamos en una recopilación titulada: Gabriel García Márquez/Mario Vargas Llosa. “La novela en América Latina: Diálogo” de 1967, allí encontramos que se vislumbran diferentes controversias, que sin embargo, consideramos, nunca se las ha visto desde una posible relación temática, es decir, girando en torno de un interés particular para solucionar o aclarar una determinada problemática en el mundo de las letras latinoamericanas.  En este documento ubicamos como cada autor se apropia de unos argumentos para afrontar y defender su propia visión frente al otro, indicando que esa visión se establece en torno a ver como es y como debe ser el compromiso del escritor latinoamericano con su sociedad.

Al parecer las controversias son sólo vistas como meras posiciones, muy particulares  de ambos escritores, que tienen más cosas en común que diferencias, y la polémica que hallamos  presente en el intercambio de ideas queda un tiempo en el suspenso, (en aquel momento ambos escritores eran íntimos amigos, y no había acontecido el controversial puñetazo de Vargas Llosa a García Márquez, que aún no tiene explicación). Por esto será más adelante con la publicación de “Historia de un deicidio” (1971) por parte de Vargas Llosa, que se comienza a vislumbrar más  nítidamente la polémica, pues es en este momento, en que Ángel Rama aparece en contra de la tesis que trata de desarrollar el libro del escritor peruano y apreciamos cómo entra a fundamentar el enfoque que había dejado planteado García Márquez en un primer momento[1].

Ciertamente, a propósito de la publicación de ese escrito resuenan desde diferentes autores posturas en contra o a favor del escritor. La obra esta basada en la obra artística-literaria de Gabriel García Márquez, allí nos deja ver como la aparición de una literatura puede deberse a ciertas obsesiones que se desarrollan en los escritores de forma inconsciente. Esas obsesiones que pasaran a denominarse como unos demonios históricos, culturales y personales, van a dar los temas para que un escritor comience a redactar su literatura. Desde esta postura se vislumbra la concepción que tiene Vargas Llosa de la literatura y del escritor de acuerdo a la perfil de García Márquez, también plantea la idea de que el escritor escribe para solucionar, o mejor, acabar con esas obsesiones (malos recuerdos) que no lo dejan en paz, por eso el escritor se convierte en un rebelde y su obra creativa es expresión que se manifiesta en contra de esa realidad que le provoco esas obsesiones. [2]

Ahora bien, hasta aquí queda corroborada la ejecución de las dos primeras etapas. Para la última se puede recordar que la investigación surge desde una vertiente de la crítica literaria, por lo tanto, observamos que la información localizada y analizada conlleva a especificar  la evolución de las posiciones ideológicas de un determinado autor, pues se corrobora como en algunos casos un especificado escritor tiende a defender sus ideas y argumentos  frente a lo que otro le ha refutado. Aunque también se puede encontrar en ocasiones que es el mismo autor el que va ampliando y aclarando una  idea, posición o planteamiento que había expresado anteriormente. La toma de posición de un autor instituye su actitud axiológica y estética, la cual se concretiza en las obras literarias y en los discursos que logra publicar en el campo literario (a través de revistas, por ejemplo). Por eso, de acuerdo a los conocimientos previos que se vayan adquiriendo de la información obtenida, se tratará de generar juicios y comentarios críticos, para mostrar en cierta medida nuestra posición al respecto y contribuir con la temática.
Es así como buscaremos siempre “comprender y valorar cabalmente las aportaciones de un texto a partir de la identificación y el manejo de las partes que lo componen desde varios puntos de vista, hasta fundamentar una apreciación propia sobre los conocimientos que proporciona el acuerdo o desacuerdo con lo planteado en él.” [3] Por eso, se destaca que también  “la argumentación deber ser clara y convincente y debemos diferenciar los argumentos probativos de los puramente suasorios (persuasivos) y confirmatorios.”[4]
Para esta etapa final del proyecto, también se tiene cuenta la  construcción de un aparato crítico que se redactara “al mismo tiempo que el texto, no posteriormente.” [5] Para la realización de esta propuesta nos  ayudaremos de las notas.  
“En efecto, esas notas o aparato crítico cumplen diversas funciones, a saber:
a.    Sirven de mención de todas las fuentes utilizadas en la investigación, que originaron la información que contiene el texto o discurso científico. (y que pueden ser útiles a otros investigadores)
b.    Abarcan todas aquellas ideas accesorias o secundarias que eliminamos del texto con el fin de hacerlo más terso, ágil, claro y sintético, para que muestre rápida y eficazmente la idea central. Esto quiere decir que debemos asentar en el aparato crítico y no en el texto las ideas secundarias, explicaciones complementarias o bien la información que apoye o contradiga nuestros asertos y proceda de las fuentes.”[6]
Este aparato crítico parte del hecho de que en el transcurso de la investigación se está realizando una continua interpretación de los documentos o fuentes, además que este proceso se puede evidenciar cuando se tratan de hacer síntesis de la información analizada.





[1] Sobre el escritor comprometido con su sociedad.
[2] En todo caso, hay que tener presente que no siempre esas obsesiones tenidas por el escritor son siempre vistas como malos recuerdos o malas experiencias.
[3] Gracida Juárez, Ysabel y Olea Franco Pedro (coords). “Investigación documental: acto de conocimiento.” México: Cempro, Edere, 2001. Pág. 86.
[4] Ernesto de la Torre y Ramiro Navarro. “La investigación. Bibliográfica, archivística y documental. Su método”. México: Universidad Nacional Autónoma de México. 2003. Pág. 206.
[5] Ibíd. Pág. 209.
[6] Ibídem. Pág. 208.

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